El verano ya está aquí y es el momento de cuidar y proteger nuestra piel. El invierno ha sido largo y la piel se resiente debido al frío, las calefacciones y la falta de luz. Con el aumento de horas de luz solar tenemos más ganas de salir y estar al aire libre, y por ello estamos más motivados a cuidarnos y arreglarnos un poquito más.
Existen distintos tratamientos dermatológicos para mejorar la calidad de nuestra piel, las arrugas y la flacidez, pero es necesario saber cuáles de ellos son recomendables en verano y cuáles no.
Los tratamientos médico-estéticos que producen inflamación de la piel, como los peelings químicos o el láser, se deben evitar en verano y posponer al otoño siguiente siempre que sea posible. Sin embargo, existen múltiples tratamientos que, no sólo podemos seguir realizando durante los meses estivales, sino que además están especialmente recomendado en esta época del año por distintos motivos.
- Tratamiento con toxina botulínica para las arrugas de expresión: El verano es el momento perfecto para refrescar su aspecto con un tratamiento de toxina botulínica. El movimiento periódico y constante de entrecerrar los ojos para evitar las molestias oculares debidas a la luz del sol es muy habitual en los meses estivales y produce un aumento irreversible en el número y profundidad de las líneas de expresión perioculares, también llamadas “patas de gallo”. La toxina botulínica produce la relajación de estos músculos suavizando la apariencia del rostro. El botox está especialmente recomendado los meses de verano ya que evita precisamente ese aumento de arrugas de expresión y además su aplicación permite obtener un bronceado uniforme sin marcar o acentuar líneas de expresión.
- Aplicación de Botox® para reducir la sudoración de las axilas: es un tratamiento sencillo y sin efectos secundarios que consigue una reducción total o casi total del sudor en las axilas durante aproximadamente 6 meses. De esta forma se evita la aparición de la mancha o el rodal sobre la ropa que tanto nos incomoda en la época de altas temperaturas.
- Mesoterapia facial con ácido hialurónico: el ácido hialurónico posee multiples propiedades beneficiosas para la piel, entre ellas la capacidad antioxidante. Es decir, el ácido hialurónico evita el envejecimiento o daño oxidativo de nuestras células cutáneas debido a la exposición solar. Además, permite la rehidratación profunda de la piel y la creación de nuevas fibras de colágeno en la dermis. Aumenta la hidratación y firmeza de la piel.
- Plasma rico en plaquetas: se trata de la bioestimulación de la piel con factores de crecimiento plaquetario. Es un tratamiento seguro que aporta luminosidad y resistencia a la piel. Se utiliza suero rico en plaquetas obtenido del propio paciente.
- Ácido hialurónico para redefinir los volúmenes faciales: es un tratamiento seguro que obtiene unos resultados naturales en un tiempo récord. Se utiliza principalmente para tratar o evitar los surcos y arrugas finas o profundas de la piel. Además, es ideal para reponer los volúmenes de la cara que se alteran con el paso de los años como la caída del pómulo o las mejillas.
En cualquier caso, mi recomendación es el cuidado constante de la piel y el cuerpo durante todo el año, principalmente mediante una vida sana y equilibrada en cuanto a alimentación, descanso y ejercicio físico. Si además, haces un buen uso de la tecnología existente y de los mejores profesionales dermatólogos, te mantendrás más joven y guapo o guapa durante más tiempo. ¡Que seas feliz y pases un felicísimo verano!
