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¿Piel roja y seca? ¿Caspa? ¿Costra láctea? No, es dermatitis seborreica.

La dermatitis seborreica es una de las patologías dermatológicas más frecuentes. De hecho, lo que todos conocemos como “caspa” no es más que una forma leve de dermatitis seborreica.

Existen dos formas principales de dermatitis seborreica, la infantil y la del adulto.

La dermatitis seborreica infantil aparece en los primeros meses de vida en forma de rojeces y descamación en el cuero cabelludo, región centrofacial y pliegues cutáneos. Cuando afecta el cuero cabelludo, solemos llamarlo costra láctea y, aunque sea llamativo, los papás no deben desesperarse porque suele ser asintomático. Habitualmente se resuelve de forma espontánea en uno o dos meses y no suele requerir tratamiento específico. Generalmente, la aplicación de aceite de oliva y el uso de champús o geles específicos para este problema ayudan a eliminarlo antes. En ocasiones, si no responde a estas medidas puede requerir un tratamiento dermatológico específico.

La dermatitis seborreica del adulto se manifiesta como zonas rojas, descamativas y anaranjandas en cuero cabelludo, cara (cejas, surcos nasogenianos y área de la barba) y escote. Cuando sólo hay descamación en cuero cabelludo sin rojeces ni inflamación, lo denominamos pitiriasis seca o caspa.

Dermatitis seborreica surcos nasolabiales
Dermatitis seborreica surcos nasolabiales

En el adulto suele ser un proceso crónico, recidivante. A veces el estrés o el cansacio pueden precipitar los brotes. Para el tratamiento de las lesiones en región facial o corporal se pueden utilizar cremas con corticoides de baja potencia, inmunomoduladores tópicos o cremas antifúngicas. Para las lesiones de cuero cabelludo se recomiendan champús con principios activos antifúngicos, o queratolíticos como el ácido salícilico.

La dermatitis seborreica es un proceso frecuente y recidivante, cuya principal repercusión es a nivel estético. Aunque a día de hoy no existe un tratamiento definitivo que evite los brotes, con un buen seguimiento y tratamiento dermatológico se pueden prevenir y controlar de forma eficaz.